Crónicas de Lasallistas en Casa | Alonso Chávez| Licenciatura en Enfermería.

20 DE AGOSTO DE 2020

 

“CRÓNICAS DE LASALLISTAS EN CASA” ES UN ESPACIO EN EL QUE NUESTRA COMUNIDAD ESTUDIANTIL NOS COMPARTE SUS EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES EN TORNO A LA SITUACIÓN QUE ENFRENTAMOS ANTE LA PANDEMIA POR COVID 19.
HOY LES COMPARTIMOS EL ESCRITO DE ALONSO CHÁVEZ DE LA LICENCIATURA EN ENFERMERÍA.

 

Hoy las cosas no son como antes, sé que muchas personas están  preocupadas, nerviosas y llenas de incertidumbre, y es completamente natural, la amenaza de salud a la que nos enfrentamos actualmente es distinta a cualquier otra que hayamos vivido, la normalidad que solíamos tener en nuestras vidas se ha pausado debido a la pandemia por covid-19; las clases dejaron de ser presenciales para convertirse en virtuales, las reuniones familiares y con amigos se realizan con saludos de un dispositivo a otro, y hoy en estos momentos de contingencia nuestra labor primordial como individuos es cuidar de nuestra salud y la de todos nuestros hermanos. Sé que regresaremos a nuestra normalidad, y sé que lo haremos con mayor fuerza, más unidos y con mucho amor y respeto hacía los demás.

Quisiera atreverme a decir que son muy pocas las veces en las que uno puede detenerse ante la vida con la exacta calma, serenidad y ecuanimidad en esta dimensión, donde uno es capaz de recapitular cada una de nuestras acciones, pensamientos y decisiones, no para juzgar el pasado; sino para hacer introspección y rectificar si estamos conformes con nuestro presente.

Jamás imaginé que terminaría mi Licenciatura de esta manera, sin graduación, festejos, sin poder despedirme de mis amigos, compañeros y profesores, y sin poder agradecerles por formar parte de mí estos cuatro años tan espectaculares. Tampoco imaginé que la única comunicación y formas de agradecimientos se dieran a través de una pantalla, sin un fuerte abrazo de despedida.

Me siento agradecido por ser un profesional de la salud, me siento orgulloso de formar parte de la quinta generación de enfermería, pero sobre todo, me siento orgulloso de ser Lasallista… Hoy a escasos días de entrar a mi servicio social, el temor y nerviosismo me invaden, pero a la vez me llena de alegría el corazón de saber que estoy haciendo las cosas bien, que lo que hago, lo hago con amor y con la finalidad de darle esperanza a quienes más lo necesitan, me siento feliz de salir de mi casa, y enfrentar al mundo en una de las peores situaciones que ha tenido.

Aún queda mucho por hacer, muchas responsabilidades que asumir, y muchos aprendizajes que adoptar. Sin embargo, creo que podemos cumplir con el compromiso de ser buenos estudiantes, buenos profesionales, buenos PLESS, para ser enfermeros excepcionales y al mismo tiempo ser felices si logramos hacer nuestro trabajo con amor. Si amamos nuestra labor y lo hacemos con cariño y empatía, a pesar de lo agotador y frustrante que pueda ser, nos sentiremos satisfechos al final del día y seremos mejores profesionales y personas.

Les quiero decir a mis compañeros y amigos enfermeros que, hoy nuestros caminos divergen… Algunos nos iremos a distintos lugares del estado, algunos más lejos que otros; cualquiera que sea el destino, sean el cambio que desean ver en el Mundo, no olvidemos nuestras bases y nuestra sólida formación universitaria. No caigamos en las malas prácticas o actitudes que en algún momento observamos. Recordemos con cariño este periodo de nuestra vida, a nuestros compañeros, a quienes admiramos, a los pacientes y principalmente no pierdan en su mente esos grandes enfermeros que quieren ser.

Pasé 4 años maravillosos compartiendo al lado de ustedes, los extrañaré.

 

Indivisa Manent

Lo unido permanece