Era jueves 27 de febrero de 2020 cuando me desperté y caminé a la cocina para prepararme un té; me recosté en el sofá y empecé a revisar las notificaciones de mi Facebook, enseguida, noté que había demasiados memes, imágenes y noticias sobre un supuesto virus peligroso que ya estaba en México…
Los días pasaron, nadie le tomaba mucha importancia y no hacíamos caso a las autoridades sanitarias.
Recuerdo que el viernes 20 de marzo de 2020, salí temprano de mi casa, llegué a la escuela y comenzó la primera clase, de pronto los profesores se dirigieron a nosotros para informarnos que de acuerdo a un comunicado que había emitido la Secretaria de Educación Pública no asistiríamos a la escuela en los siguientes días, nos explicaron que las clases serían a distancia y las tareas y trabajos se distribuirían por correo.
Pensé que esta modalidad de trabajo tardaría en llevarse a cabo, pero la semana siguiente el teléfono comenzó a vibrar de una forma “peculiar”, lo revisé y vi que eran correos de mis profesores y recordatorios de tareas y equipos.
Un día después comenzaron las clases en línea, todo era muy raro y nadie estaba acostumbrado a este cambio tan radical.
Conforme los días pasaban, nos familiarizamos con la nueva “normalidad” y nos acostumbramos a ver a nuestros profesores, amigos y conocidos por medio de una pantalla.
Fuimos testigos del paso del tiempo desde que inició la pandemia, cada quien tuvo una experiencia distinta y nada ha sido fácil para nadie.
Desde mi punto de vista aprendes a sobrellevar el cambio y tratas de dar lo mejor de ti ante cualquier situación que surja a lo largo del camino, te acostumbras a lo nuevo y aceptas lo que no puedes controlar.
Aprendemos a adaptarnos al momento que vivimos y eso nos sirve para prever a futuro.
A lo largo de este año reflexioné sobre distintos temas, uno de ellos fue que tenemos la oportunidad de seguir educándonos durante la pandemia por COVID-19, también aprendí a valorar y agradecer el tiempo y dedicación que nuestros profesores nos brindan día con día.
Del mismo modo agradezco al personal del sector salud por su esfuerzo, tiempo, integridad y sobre todo por su dedicación para brindarnos una atención adecuada.
Hoy, las actividades comienzan a retomarse de manera gradual y es por ello que les invito a seguirnos cuidando y a hacer conciencia para evitar que el virus se propague.
No salgan de casa si no es necesario y cuando lo hagan recuerden mantener LA SANA DISTANCIA.
Indivisa Manent
Lo unido permanece.