Voluntarios muestran su espíritu solidario

“Lo que más me gustó fue cuando a la gente se le comenzaban a iluminar los ojos por la atención que recibían y la confianza que les hacíamos sentir. Algunas personas hasta nos abrazaron porque se sentían bien con nuestro trabajo. Al final, me alegra mucho saber que después de este trabajo, ellos van a poder ver un nuevo mundo”. Daniela Robles José, primer semestre, Enfermería.

Durante la semana del 9 al 13 de noviembre, un equipo conformado por más de noventa personas entre alumnos, personal de servicios universitarios y administrativo de nuestra Universidad, trabajaron arduamente en la segunda jornada “Regala una buena visión, Oaxaca 2015”, para ayudar a las personas que más lo necesitaban, a través del trabajo colaborativo entre diferentes instituciones y la fundación internacional One Sight, que otorgó de manera gratuita, lentes a personas de escasos recursos en nuestra población.

Los médicos que se sumaron a esta jornada, originarios de diferentes zonas del mundo, atendieron a un aproximado de 1000 personas diarias a las que examinaron para que de manera posterior, se fabricaran los lentes necesarios, para cada paciente.

El equipo de voluntarios trabajó hombro a hombro con los médicos para formar parte de este proyecto que devolvió la luz a más de 5000 personas, en total. A través de diferentes actividades tales como la organización del flujo de personas, apoyo en las valoraciones médicas o como traductores. En cada jornada, nuestros voluntarios mostraron su espíritu solidario y humanista, para trabajar en pos de una causa que devolviera la vista a niños, adultos y adultos mayores que formaron parte de esta convocatoria.

Respecto a la experiencia de brindar horas de trabajo y esfuerzo para ayudar a quienes más lo necesitaban, los voluntarios comentaron:

“Lo más importante además de ayudar a la gente, que era el principal objetivo, fue que convivimos con gente de todo el mundo y de otras culturas. Además pudimos convivir con muchos compañeros de otras licenciaturas y otros semestres. Fue un gran trabajo en equipo, y todos en conjunto, logramos algo importante”. María Jimena Vásquez Gutiérrez, tercer semestre, Lenguas modernas e interculturalidad.

“Lo más gratificante es que siempre las personas salen muy agradecidas. El esfuerzo que uno hace, las horas de pie, se ven compensadas con un: gracias por atendernos bien, y entonces uno se emociona de poder ayudar a la gente”. Carlos Fernando Montero Quiroz, Servicios Universitarios.

Sobre la participación de los voluntarios, Pitrika Idnani, manager de One Sight, la fundación internacional que proporcionó el apoyo médico a los pacientes, mencionó: “Los voluntarios hicieron un trabajo extraordinario. Nos ayudaron mucho, mantenía el orden y apoyaron a todos los miembros del equipo. Fueron excelentes traductores, intérpretes y auxiliares. Estamos muy agradecidos”.

Por su parte, la maestra Yuliana Vásquez, responsable de Formación Solidaria, enfatizó el espíritu solidario de la comunidad: “Fue una experiencia de gran aprendizaje, porque los jóvenes se dieron cuenta que hay personas que tienen todavía más necesidades que otras y, aunque la experiencia fue nueva, ellos ya tienen la semilla de ser solidarios y ayudar a los demás, lo que les facilitó integrarse a la dinámica de trabajo”.

Así, la comunidad La Salle Oaxaca, participó con gran entusiasmo en este proyecto que congregó los esfuerzos de la fundación One Sight, Fundación Devlyn, Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, la Administración del  Patrimonio de la Beneficencia Pública de Oaxaca y nuestra casa de estudios para brindar apoyos visuales a quienes más lo necesitan.