04 DE JUNIO DE 2020
“CRÓNICAS DE LASALLISTAS EN CASA” ES UN ESPACIO EN EL QUE NUESTRA COMUNIDAD ESTUDIANTIL NOS COMPARTE SUS EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES EN TORNO A LA SITUACIÓN QUE ENFRENTAMOS ANTE LA PANDEMIA POR COVID 19.
HOY LES COMPARTIMOS EL ESCRITO DE SOLEDAD CARREÑO, MAESTRANTE EN TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN EMPRESARIAL.
Llevamos más de 60 días de cuarentena, lo que nos lleva a replantearnos el término o quizá buscar uno nuevo. Cada persona está viviendo estos momentos de distintas formas, desde quienes decidieron hacer cambios en su estilo de vida, volverse más productivos, adquirir nuevos conocimientos, hasta quienes han decidido viajar por el mundo a través de una pantalla o de un buen libro.
Yo particularmente si bien he vivido con la angustia del mal que representa el virus que acecha allá afuera, también he disfrutado de mi familia que gracias a Dios se encuentra conmigo y con la que cada día genero nuevos recuerdos y experiencias; hemos aprendido no solo a convivir sino también a compartir y crear empatía unos con otros, comprendiendo que no todos tenemos las mismas ideas o las mismas opiniones.
En este tiempo he continuado con mi formación académica –ahora en modalidad a distancia- junto a mis compañeros y profesores que cada día ponen un gran esfuerzo de su parte para continuar y alcanzar nuestros objetivos, y también me he involucrado con el tan ya conocido “home office”.
He mantenido el contacto con las personas que amo a pesar de la distancia y las restricciones, he comprendido que la distancia puede combatirse gracias a tan provechosos desarrollos tecnológicos que nos permiten tener una ventana de posibilidades a tan solo unos clics; sin embargo, también este tiempo me ha servido de reflexión para mirar a nuestro alrededor de una manera diferente, de encontrar nuestro sentido humano con aquellos que necesitan de nuestro apoyo e incluso también con la naturaleza que nos rodea y que cada día nos provee con sus magníficas maravillas.
Por lo anterior, invito a todos los que alcancen a leer estás palabras a darse la oportunidad de reflexionar sobre lo siguiente: quizá ya no volveremos a ser los mismos porque a partir de ahora debemos tratar de ser mejores, ser solidarios con quienes necesitan de nosotros y está en nuestras posibilidades ayudar, de congraciarnos con nuestro entorno y de cuidar lo que tenemos porque solo en estos momentos de reflexión y de encierro es cuando nos damos cuenta de cuáles han sido nuestras acciones y qué podemos hacer para mejorarlas, que el día de mañana que nos reincorporemos a nuestras actividades presenciales seamos más conscientes y comprometidos no solo con nuestro bienestar sino con el de todo aquello que nos rodea.
Recordar también que, si hacemos todo esto, habremos cumplido como humanos, como Lasallistas, haciendo también que lo unido permanezca.