En estos tiempos complejos donde las actividades presenciales han quedado descartadas ante la actual contingencia sanitaria, es importante reafirmar los valores de nuestra Comunidad. Enfocándonos ante estas nuevas modalidades de trabajo, hablaremos sobre aquellas que se desarrollan en la virtualidad.
Dos de los valores inderogables en nuestra cotidianidad, son la honestidad y la integridad, los cuales se deben practicar diariamente en cada uno de nuestros actos.
En el ámbito escolar entendemos la integridad académica, como el conjunto de valores y actitudes comprometidas con el respeto al esfuerzo realizado por otras personas en la elaboración de textos técnicos, académicos y científicos.
La práctica de este valor se desarrolla con hábitos y el respeto al derecho de autor dentro de la redacción y ejecución de trabajos propios, tales como tareas, problemarios, presentaciones, infografías, etcétera; reconociendo en todo momento la fuente original de la información consultada.
Para fortalecer los puntos antes mencionados, a lo largo de las próximas semanas compartiremos a través de nuestros medios digitales una serie de productos orientados a la implementación de buenas prácticas de integridad académica, procurando la construcción de experiencias honestas acordes con la misión de nuestra Universidad.
Aun en la distancia, permanezcamos unidos.