Crónicas de Lasallistas en Casa Valeria Contreras

Cambios y más cambios

Todo comenzó un día normal, un día como cualquier otro, cuando aparecieron en las noticias algunos reportajes acerca de un virus que, según las teorías, había sido creado por los chinos al intentar cocinar un murciélago, al principio muchas personas no lo creyeron, pero conforme pasaba el tiempo se dieron cuenta que era una enfermedad que atentaba sobre la vida de las personas.

Un 23 de marzo, las autoridades del Gobierno del estado de Oaxaca tomaron como medida preventiva, la suspensión de clases presenciales y lo que creíamos que iba a durar un lapso de 40 días, se convirtió en casi 2 años de resguardo.

Ninguna escuela estaba preparada para esta situación, pero al ver que este virus no iba a ser fácil de controlar, los maestros tomaron otras alternativas. Tuvimos que adaptarnos a una nueva forma de vivir.

Uno de estos grandes retos fue la tecnología ya que en este proceso, iniciamos con las clases en línea, aprendimos a comunicarnos con nuestros amigos a largas distancias y hasta hacer actividades deportivas en nuestras casas.

Todos nuestros corazones tenían la esperanza de volver a la presencialidad y, aunque estábamos asombrados de los avances tecnológicos, estos no sustituían la convivencia que solíamos tener.

Sumado a esto fuimos testigos de la desesperación tan grande que presentaba la población y los trastornos que había provocado este confinamiento.

Gracias al esfuerzo de los científicos, se logró crear una nueva vacuna que minimizaba los efectos de esta enfermedad, algo muy esperanzador ya que esta fue desarrollada en un periodo de un año cuando su proceso estándar es de 10 a 15 años.

Actualmente las autoridades han vacunado a distintos integrantes de la población por rangos de edad y poco a poco retomamos nuestras actividades cotidianas.

La aventura continúa, los cambios también.

 

Indivisa Manent

Lo unido permanece.