Vania Hernández | Dania Reyes
La energía eléctrica ha sido siempre un recurso indispensable para la humanidad, hoy en día no se puede concebir el mundo sin ella, ya que su versatilidad la ha convertido en un recurso necesario e imprescindible. Sin embargo, la generación de energía eléctrica en la edad moderna, conlleva el uso de combustibles fósiles, lo que provoca ciertos desequilibrios en el ecosistema natural del plantea, como el calentamiento global, la contaminación atmosférica, entre otros.
Como una solución a este problema han surgido sistemas que retoman las energías renovables, las cuales se obtienen de fuentes naturales de forma inagotable e indefinida: solar, eólica, mareomotriz, geotérmica, hidráulica, biomasa forestal.
Lo que las hace diferentes de las energías no renovables es la abundancia, potencial de aprovechamiento y baja o nula emisión de gases de efecto invernadero.
Aunque pareciera que este tipo de energías solo pueden llevarse a cabo a gran escala, la verdad es que en los últimos años han surgido empresas dedicadas a la instalación de sistemas generadores de energía en hogares.
Debido a nuestra ubicación geográfica, México tiene un gran potencial para aprovechar la energía solar; y a nivel vivienda esta es la opción más flexible para implementarla, ya sea de forma fotovoltaica, térmica o pasiva.
FOTOVOLTAICA:
Están compuestas por células que captan la radiación y la transforman en energía eléctrica de corriente continua.
Las celdas deben estar siempre dirigidas hacia el sur y no tener ningún otro edificio o elemento que les haga sombra. Durante el día se utiliza la electricidad gratis generada por el sistema y por la noche se puede recurrir a la electricidad suministrada por la compañía contratada.
TÉRMICAS:
La radiación es captada por medio de elementos llamados colectores o concentradores, los cuales disminuyen las pérdidas de calor y aumentan la energía absorbida.
PASIVAS:
Esta se aprovecha de forma directa, es decir no requiere una transformación, por ejemplo, la arquitectura bioclimática busca el uso racional de la energía a través del diseño.
Existen otros tipos de energías renovables con las que se puede generar electricidad en un hogar, pero para poder implementarlas en una vivienda es importante considerar un estudio previo, donde se valoren los factores como el clima, suelo, aire, etc. Además de un trabajo en conjunto con la parte arquitectónica para poder diseñar el sistema energético que mejor se adapte a las necesidades de cada hogar y sobre todo que contribuya al cuidado del medio ambiente.
La transición a energías renovables es necesaria y urgente para frenar los impactos negativos que sufre el planeta, si bien es un trabajo conjunto de gobierno, sociedad e industria, como ingenieros ambientales podemos generar acciones que ayuden a la conservación de nuestro ecosistema.
INDIVISA MANENT