Crónicas de Lasallistas en casa | Ángeles Salas

18 de mayo de 2020
“Crónicas de Lasallistas en casa” es un espacio en el que nuestra Comunidad estudiantil nos comparte sus experiencias y reflexiones en torno a la situación que enfrentamos ante la pandemia por COVID 19.
Hoy les compartimos el escrito de Ángeles, nuestra estudiante de Comunicación y Medios Digitales.

Son las 4:23 de la madrugada, vienen muchos pensamientos a mi mente, puedo imaginar tantas cosas que posiblemente sucedan y me aterra. Pero debo pensar positivo. La cuarentena por el COVID-19 me está afectando más de lo que pensaba. ¿Será que todo acabe pronto? ¿Cómo podemos evitar tantas muertes? Sinceramente no podría responder a ciencia cierta ninguna de esas preguntas que por mi mente rondan, pero, hay algo que sí tengo que hacer, y es concentrarme en mi tarea.

Ya nada es lo mismo, es decir, me refiero a la escuela presencial y ahora, online. Siento como si todos los trabajos fueran muchos, como una secretaria que tiene una pila entera de papeles sobre su escritorio. También extraño mucho a mis amigos, incluso siento como si las tareas fueran más difíciles sin ellos. No sabíamos que ese viernes sería el último que nos veríamos y nos diríamos “hasta pronto”. Nos fuimos felices sin saber que no regresaríamos pronto, sin imaginar que nos veríamos a través de una pantalla, si acaso.

A veces me levanto desde temprano únicamente a ver el amanecer, cuando me dirigía a la escuela me gustaba admirarlo, me daba paz. Estoy en un proceso de adaptación y aceptación por la cuarentena, me he dado cuenta que no he sido la única, pues el sueño no nos alcanza a muchos, sino hasta muy tarde. A veces platico con mis amigos y recordamos los buenos momentos. Incluso en las mismas redes, existen cadenas sobre recuerdos con tus amigos y en este punto compruebo una vez más que no soy la única que se siente tan extraña respecto a sus relaciones.

En cuanto a mis clases, algunas son dinámicas y agradezco mucho eso a mis docentes, hacen todo lo posible para que nos sintamos como en clase “normal”, es algo extraño, pero es lo más cercano que tenemos a lo que un día llamamos nuestra cotidianeidad. Agradezco mucho también la solidaridad que han presentado mis compañeros. Este espacio que llamamos “cuarentena”, considero que nos ha permitido reflexionar en muchos aspectos, desde lo individual hasta lo colectivo. Comenzamos a valorar más a las personas que nos acompañan, incluso a expresar nuestros sentimientos, no está de más un te quiero o te extraño, se ha vuelto para algunos de nosotros como una reconsideración de todo lo que hacíamos.

Hay tantas imágenes en redes que constantemente nos recuerdan nuestras circunstancias, sin embargo, hay cosas buenas también. Considero, son estas las que debemos tomar en cuenta. De entre tantos textos e imágenes retomo una frase de Albert Einstein que nos invita a reflexionar, menciona el hecho de una crisis en una sociedad, ya que él las considera un paso más, un avance, es una prueba para superarnos nosotros mismos y no subestimar nuestras capacidades. Menciona que “Sin crisis no hay desafíos y sin desafíos, la vida es una rutina”. (A, Einstein., s.f). En lo particular, me agrada quedarme con el lado bueno, aunque es posible y válido tener momentos que nos hagan decaer, al final de todo, somos humanos y es imposible no sentir. Ahora más que nunca, somos un equipo.